Infidelidad corporativa, sí, hoy ON Digital te explica cómo esto puede afectar tu relación con los proveedores. Una empresa está dispuesta a cambiar una relación cliente proveedor a cambio de un ahorro. Lo que originalmente no parecería una mala estrategia, pero que a la larga tiene consecuencias mucho más trascendentales que simplemente bajar los costos de un producto.
Está altamente relacionado con los valores corporativos, la motivación profesional y la posibilidad real de promoción. Es por ello, que las tendencias indican que la relación entre los proveedores y clientes están más enfocados hacia el mercadeo de relaciones que al de las transacciones.
Para establecer una buena relación con los proveedores, éstos deben proporcionarte:
● Buenos artículos y servicios.
● El precio adecuado.
● Cumplir con los tiempos de entrega.
● Resolver disputas con facilidad.
Sin embargo, también debe existir la confianza cliente – proveedor. Al respecto, se puede definir confianza como la disposición para depender de un mismo socio en una serie de negocios. Esta relación tendrá como resultado disminuir la incertidumbre al momento de intercambios, reducir el riesgo que se enfrenta una organización al invertir altas sumas de dinero y ante cualquier circunstancia, existirá la creencia en que ninguna de las partes se aprovechará de la situación. A menudo, la dependencia cliente proveedor comparte los mismos valores corporativos, lo que facilita el lazo de solidaridad entre ambas compañías.
Existen investigaciones que aseguran que “la lealtad entre cliente- proveedor, puede depender del sector de ambas empresas, la agresividad de la competencia a la que se enfrentan, las barreras del cambio o la aversión al riesgo”. Anderson y Mittal 2000; Jones y Sasser, 1995.
¿Cambiar de proveedores?
Cambiar de proveedor es una decisión importante, puesto que supone romper los lazos de confianza ya creados. Es incluso, desligarse de una compañía que de por sí, solo emprende acciones que resultarán positivas para la empresa, reduciendo las probabilidades de obtener una actitud oportunista por parte de la misma. Es también, dejar de lado la cooperación y coordinación que evoluciona conforme pasa el tiempo.
Conoce a tus proveedores
Cuando se selecciona y se negocia con un proveedor, se toma en consideración diferentes factores. Es primordial evaluar el peso de cada uno de estos factores, pero dependerá de las prioridades y estrategias que posea la empresa. Además, es fundamental conocer a fondo cómo trabaja el proveedor, así se podrá entender cómo la empresa se beneficiará de la relación a largo plazo. Es conveniente estar al tanto si dicho proveedor tiene planes de expansión o desarrollo y cómo afectarían la relación, en tal caso. Más aún, verificar que poseen la cantidad de suministros que la compañía necesita y que cumplirán con los plazos de entrega estipulados.
Confiabilidad y calidad
Por otra parte, el precio más bajo no implica darle el mejor valor al dinero invertido. Si el objetivo de la empresa es confiabilidad y calidad por parte de los proveedores, deben decidir cuánto están dispuestos a cancelar por los suministros para que exista el correcto balance entre costo, confianza, calidad y servicio. La transición de proveedores en los suministros, bajo ninguna circunstancia, debe afectar la calidad del producto que ofrece la compañía, porque pone en riesgo la aceptación del producto por parte del consumidor.
Por ende, ON Digital llegó a la conclusión que cambiar de proveedor tan sólo por un ahorro, puede poner en riesgo la compañía, ya que se deben volver a crear los mecanismos de confianza con el nuevo proveedor, lo cual implica también tiempo para sincronizar las operaciones entre ambas empresas y, sobre todo, analizar que esto no signifique una transición que afecte la cultura organizacional.
En su mayoría, la infidelidad corporativa no es causada por insatisfacción de la relación con el proveedor, al contrario, la satisfacción de la compra es lo que no garantiza la lealtad.